En 1982, el Sr. Hubbard donó estas marcas religiosas al recién formado Religious Technology Center y le confió a esta iglesia la responsabilidad de proteger la religión de Scientology, asegurando el uso puro y ético y la aplicación estándar de sus tecnologías. De esta forma, RTC mantiene la pureza de la tecnología y la salvaguarda contra cualquier uso incorrecto o distorsión registrando legalmente, y donde sea necesario obteniendo cumplimiento, de ciertas palabras y símbolos de la religión de Scientology como marcas registradas y marcas de servicios en países del mundo entero.
RTC es el que otorga a la Iglesia de Scientology Internacional (CSI), la iglesia madre de la religión de Scientology, el derecho a usar las marcas registradas y a otorgar licencias para su uso a todas las otras iglesias de Scientology. Sin la autorización escrita de CSI y la aprobación final de RTC, ninguna entidad puede usar las marcas legalmente o llamarse a sí misma Iglesia de Scientology. Ya que todas las iglesias de Scientology están obligadas a brindar las tecnologías de Dianética y Scientology cumpliendo totalmente con sus licencias de marcas registradas, toda la jerarquía hasta la Iglesia de Scientology Internacional se autocorrige y se asegura de que se entregue Scientology pura y ortodoxa.
En contraste, RTC investiga cualquier desviación de esa administración estándar y se asegura de que se vuelva a imponer esa ortodoxia. También se asegura de que ningún individuo o grupo se presente a sí mismo incorrectamente y ofrezca una tecnología alterada llamándola Dianética o Scientology.