Luego está la educación, porque la gente no puede ser libre si no puede adquirir sabiduría; por no mencionar los costos del analfabetismo en cuanto a pobreza y desesperación. Pero durante la década de 1990, Applied Scholastics le dio vuelta a la situación con la tecnología de estudio de LRH en 289 centros en todo el mundo. En Sudáfrica, donde más de 2 millones de estudiantes ahora emplean las herramientas de estudio de LRH. En China, donde más de 5.000 maestros están entrenados para utilizar esas herramientas y otros 1.800 en la República Dominicana. Hasta que, en este momento, cerca de 33.000 profesores aplican la tecnología de estudio de LRH para beneficio de casi 20 millones de estudiantes.
Pero aún tienen esa crisis moral planetaria para la que LRH escribió El Camino a la Felicidad. Lo distribuye en todo el mundo la Fundación del Camino a la Felicidad; hoy en día El Camino a la Felicidad está en más de 60 países, traducido a 27 idiomas, con una distribución mundial de más de 54 millones de ejemplares.
Pero incluso eliminando la criminalidad desenfrenada, la drogadicción, el analfabetismo, la desesperación moral y la psiquiatría, estás todavía enfrentándote a una población entrampada en una red cuidadosamente tejida de mentiras económicas y ansiedad omnipresente. Y la respuesta es WISE: el Instituto Mundial de Empresas de Scientology. En la década de 1990, WISE entró en acción con medios francamente milagrosos, usando herramientas administrativas para salvar a ciudades enteras de la muerte, en una Europa Oriental económicamente devastada. Mientras tanto, en Sudáfrica, el Partido Inkatha de la Libertad emplea actualmente el organigrama de LRH. Sólo un ejemplo más de cómo se ha cumplido aquel sueño de entregar a la gente de color de África las herramientas para obtener la libertad.
Además está el Colegio Hubbard Internacional en Los Ángeles, que ahora es una institución plenamente reconocida que otorga licenciaturas, mientras 29 Colegios Hubbard, 164 grupos y más de 100.000 compañías en todo el mundo emplean diariamente la tecnología de LRH.
Pero a pesar de todo lo que logren nuestros grupos y actividades con la aplicación de la tecnología de LRH para detener la caída incontrolada de la cultura, no olvidemos que la gente todavía necesita salvación espiritual. Y así, los auditores de campo actúan dentro de la Liga Eclesiástica de Pastores Hubbard Internacional, o I HELP. Y además de suministrar las herramientas de LRH que se encuentran en El manual de Scientology, los ministros voluntarios están actuando ahora en zonas de desastres, y así, salvan vidas en Japón, Taiwán, Turquía, Grecia, Venezuela y China. Mientras que, en la actualidad, incluso la Cruz Roja solicita nuestros ministros y usa nuestra tecnología desde Northridge, California a Papua–Nueva Guinea.
Y conforme los scientologists continúan actuando –en 91 países hasta la fecha– aquellos a los que ayudan quieren más tecnología. Y así construimos misiones para abrir El Puente bajo el estandarte de Misiones de Scientology Internacional. Y con las misiones, no sólo estamos deteniendo la decadencia planetaria, sino que estamos colocando a la gente en El Puente a la libertad. Y para hacer que la tecnología de LRH sea accesible a prácticamente todo el mundo, las rampas de entrada al Puente ya no están sólo en 14 idiomas, sino en 53; es decir más del 80 por ciento de la población mundial.