¿Creen que la gente a veces sospecha al ofrecerle ayuda?
Por desgracia, sí. No es sorprendente. Porque demasiadas veces esa ayuda ha fracasado.
La gente necesita soluciones y herramientas reales para tratar con los problemas humanos y superarlos con eficacia. Cada uno de nosotros lo ha vivido.
Recuerden cuando trataron de ayudar a un ser amado triste, a un niño en apuros, a un amigo vencido por la adicción. Y si fracasaron, es sólo porque les faltaban las herramientas para lograr eficazmente lo que querían. Eso es lo que ofrece Scientology: Ayuda.
Las Metas de Scientology son un mundo sin demencia, sin criminales, sin guerra, donde el capaz pueda prosperar y el hombre sea libre para elevarse a mayores alturas. Algo también inherente a Scientology misma es que uno tome responsabilidad, no sólo por sí mismo, sino por el mundo en general. Y ninguno de esos esfuerzos tiene nada que ver con la mera “creencia” o la “fe ciega” en una doctrina. En lugar de eso usamos lo que sabemos para ayudar a los demás, y nos importa un comino su raza, credo, color o religión.
Todo lo cual nos trae al evento de esta noche, esta Iglesia y la pregunta: “¿Qué es Scientology?” Porque les aseguro que es más que rehabilitación, alfabetización y moralidad. Más bien, esos son los inevitables vástagos sociales que surgen de lo que es Scientology. Y es la razón de que los scientologists se dediquen a crear un mundo mejor.
El corpus de Dianética y Scientology contiene las respuestas a esas antiguas preguntas: ¿Quién soy? ¿Cuál es el propósito de todo esto? Y, ¿qué pasará cuando me muera?
Las respuestas directas son: tú eres un ser espiritual, distinto y separado de un cuerpo. Has vivido vida tras vida, y vivirás otra vez. Estás tratando de sobrevivir para ti mismo, para tu familia, tu grupo, la humanidad, el universo físico y tú como espíritu. Y sólo cuando has logrado plenamente ese nivel de ilustración comprendes realmente al Creador.